sábado, 21 de febrero de 2009

Si tan sólo pudiéramos...

Si tan sólo pudiéramos armonizar nuestras almas en favor de la vida y la paz, como lo hacen estos músicos callejeros, seríamos todos felices.
No se conocen, nunca ensayaron juntos, sólo los une el arte, la sensibilidad, la emoción... la vida.