jueves, 7 de mayo de 2009

¿Volvió el humor?

Esta semana nos olvidamos por un rato del dengue, la fiebre porcina, la desnutrición, los paros (... y hasta casi nos olvidamos de las elecciones) por el llamado "regreso del humor" de la mano de Marcelo Tinelli.
El comienzo me resultó entretenido, simpático, con comicidad repetida, pero comicidad al fin. Después apareció la grosería de baja calidad.
Es una pena que actores de talento tengan que recurrir a ese tipo de humor para ganar su sustento. No me causa gracia.
No puede causarme gracia ver cómo la cultura se contamina con recursos meramente comerciales, sin arte, sin esfuerzo, sin respeto a los auditores.
Y no me considero una moralista. El que conoce a Enrique Pinti sabe que, en su vocabulario, de diez palabras tres son mala palabras. Desde mi gusto, considero que es un humor especial. Pinti sabe demostrar que es un hombre inteligente y culto a pesar de su estilo soez
No es lo mismo decir una mala palabra que insultar a alguien. Cuando se cruza la línea, es una porquería, no tiene calidad, es desechable.
Nos hemos olvidado que existen chicos y que la TV valida muchos modismos en ellos. Lo que significa que, es probable, pronto tengamos en las escuelas la reproducción de gestos y palabrotas de Show Mach. Lamentable.
¡Pero no todo es mediocre en el espectáculo argentino!
Aquí les comparto algo que me hizo reír mucho. Espero que les guste.
Persis

Les Luthiers - Loas al cuarto de baño